Mokichi Okada (1882-1955)

Escritor, filósofo, científico, artista y realizador japonés, apreció la grandeza de todas las civilizaciones.
Pensaba que estas hicieron florecer el pensamiento, la cultura, las religiones, las artes, las ciencias y la tecnología.
También citó que crearon o bien no pudieron evitar, errores y efectos negativos que serían difíciles de resolver en el futuro, debido a que promulgaron unicamente, la extensión de la civilización materialista a todos los campos del conocimiento humano, tales como la política, la economía, la ciencia, la industria, la agricultura, la medicina, la educación, la alimentación, por citar algunos.
Así anticipó que, todo aquel progreso material, en el futuro traería consigo una enorme crisis.
Comprendió que la ciencia y la tecnología que deberían traer el bienestar al hombre, mediante la salud y prosperidad, presentarían sobre el fin del siglo XX, aspectos destructivos que amenazarían la existencia misma de la humanidad, tales como el agotamiento de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente por la exesiva inclinación en el aspecto material que nuestra civilización presenta.
Por ello, concluyó que este tipo de tendencia, se caracterizaba por un defecto crucial: la falta de equilibrio entre los valores espirituales del ser humano sobre la concepción del Universo, y los valores materialistas que posibilitaron el sorprendente desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.
Mokichi Okada descubrió que ésta era la causa por la que no podían superarse muchas de las confusiones y desdichas de la humanidad y que por lo tanto no se podría alcanzar una felicidad absoluta, aún cuando hasta el momento hubieran florecido las ciencias, las tecnologías, el pensamiento, la cultura y el arte.
Consideró que la humanidad inevitablemente se dirigiría a una tercera etapa, en la que la espiritualidad y el materialismo se equilibrarían y convivirían en armonía. Se fusionarían la Civilización Oriental y la Civilización Occidental, dando origen a una Verdadera Civilización, en la que ha de existir en el mundo, la salud, la abundancia y la armonía y en donde estén garantizadas para todo ser humano la seguridad y la tranquilidad de la vida.
Para ello, señaló los errores fundamentales de las culturas actuales y dejó claramente establecido el pensamiento y los métodos prácticos para alcanzar la Verdadera Civilización.